Los planos en el cine son los principales gestores del ritmo que tendrán las películas que vemos. Planos largos que pueden cautivarte, hipnotizarte o, por el contrario, mandarte a dormir si no están bien hechos. O planos cortos, trepidantes, que te atrapen en su dinamismo o te saturen hasta las náuseas.

La página Cinemetrics tiene una gran base de datos sobre el promedio de planos de importantes películas del mundo. Por ejemplo, nos enteramos que Armonías de Werckmeister de Béla Tarr tiene una media de 219 segundos ASL (average shot length=promedio de duración por plano), es decir, tomas de tres minutos y medio aproximadamente. Un reto para el espectador, pero deliciosamente filmado, con que logra una obra maestra que aprovecho para recomendarles.

Ejemplo de planos cortos: Bourne y sus emocionantes correrías

En el otro extremo tenemos a cintas como Bourne: Ultimatum, que no supera los 3 segundos ASL y, sin embargo, logra su propósito: un filme dinámico, de mucha adrenalina y acción de calidad. ¿Qué nos demuestra todo esto? Pues que una película no es buena o mala por la duración de sus tomas, sino por cómo las use o proyecte el mensaje y el clima que quiere transmitir.

Revisen, como una interesante curiosidad, la lista de Cinemetrics y el ASL de cada película. De seguro que les dará una mejor idea sobre el concepto de ritmo en el cine.